El presidente del bloque de Juntos, Adrián Jouglard, habló con Posturas por Radio 10 sobre el la sesión especial por el atentado a Cristina Fernández.

"La consensuamos el viernes a la mañana, cuando ya había pasado lo más urgente. Nos pusimos a disposición y preparamos un texto para repudiar el hecho. El viernes a la mañana nos reunimos con algunos concejales, hicimos el texto y la presidencia comunicó la sesión especial", contó Jouglard.

"Repudiamos el hecho y nos solidarizamos con la vicepresidenta. Pedimos el rápido esclarecimiento. Cuando paso el atentado en La Cámpora también paso algo similar. Si bien parece que el muchacho no está en todos sus cabales, hubo una clara intensión de matarla", expresó.

"Argentina tiene muchos atentados que no se esclarecieron. Dejan muchas dudas y quedan impunes. Y la impunidad genera que algún cobarde pueda llevar adelante un acto violento contra otra persona".

Por otro lado, se refirió al discurso del presidente Alberto Fernández: "No creo que era necesario convocar a un feriado nacional. Y algunos dichos sirven para tirar más leña al fuego. En vez de llamar a la concordia, estos dichos no colaboran con eso".

"La gente quiere que le resuelvas lo más chico, lo más cotidiano. Tienen hoy otra problemática, no les alcanza el dinero", dijo sobre como tomo la sociedad el intento de magnicidio.

"El folklore no debe pasar por la desgracia. Pero pasa que la política hace tiempo discute sobre lo malo del otro. Y hay que ser mejor antes que marcar los defectos ajenos".

Otro de los temas que trato Jouglard fue la famosa "grieta": "Nos llevamos bien, hay cuestiones que podemos trabajar juntos por no tienen que ver una ideología partidaria. Hay otras en las que debatimos. Antes había más grieta. Creo que en algún momento la gente no podía compartir nada".

"La división entre coaliciones seguirá estando. Lo que hay que hacer es que las discusiones sean dentro del marco del respeto. Porque hoy, suele haber discusiones fuera de ese marco".

"Hay que entender que el otro es una persona, un adversario político que piensa distinto y defiende otra ideología, no es un enemigo", finalizó Jouglard.